En un giro digno de una película de ciencia ficción, el científico Dr. Daniel Salamone ha asumido un cargo gubernamental con un plan que ha dejado a muchos con la boca abierta: clonar seres humanos para «liberar» empleo.
El Dr. Salamone, cuyos experimentos previos incluyen la clonación de Conan y crear dispositivos de teletransportación caseros, se ha convertido en el Director del Clonicet. Su teoría es simple: al clonar seres humanos para realizar trabajos, se aumentaría la producción empresarial a muy bajo costo.
En una conferencia de prensa, Salamone explicó su plan. «Imaginen un mundo donde sus copias trabajen largas horas, mientras ustedes disfrutan de su tiempo libre. ¡Es un sueño hecho realidad!». Señaló que su visión es crear clones para trabajos de rutina y tareas repetitivas, lo que permitiría a las personas dedicarse a empleos más creativos o disfrutar de más tiempo de ocio.
La comunidad científica y ética ha respondido con escepticismo y preocupación. La Dra. Mabel Asecas, una renombrada bioética, afirmó: «La clonación humana plantea serios dilemas éticos, como la identidad, la autonomía y la dignidad de los clones. No podemos simplemente crear seres humanos para ser mano de obra».
Sin embargo, Salamone insiste en que su plan es la solución para los problemas económicos del país y está decidido a llevarlo a cabo. Los debates sobre la ética, la legalidad y las consecuencias de su propuesta seguramente continuarán mientras el científico sigue adelante con su innovador plan de clonación laboral.
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