Cuando pensamos en la actividad privada de nuestros dirigentes, nos imaginamos empresas de prestigio y negocios fructíferos. No es el caso del emprendimiento marplatense de la futura diputada Juliana Santillán: “ScreenCap”, un invento tan estrafalario que haría sonrojar al mismísimo Cosmo Kramer.
En el paupérrimo sitio web lo presentan como una gorra revolucionaria diseñada para fines publicitarios. Su utilidad se extiende a eventos deportivos, lanzamientos automotrices, comercios y aplicaciones infinitas (dixit).
«Hagan como que trabajamos, muchachos. Estas gorras no se van a vender solas, necesitaremos la ayuda de los grandes medios de comunicación.»
Juliana Santillán junto a su equipo de ScreenCap
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